Existen alrededor de 1.100 millones de sitios web.
La web se convirtió en parte de nuestro día a día: SpreadSheet para hacer informes, Netflix para ver la serie que amamos, Spotify para poner la playlist que nos hace feliz, etc…
Y en ese mar diverso de sitios web, tan diversos como nosotros, existen webs básicas que nos informan la hora (ej. https://time.is/es/) como complejos de gran infraestructura como Google.
La complejidad de nuestro sitio web dependerá del propósito que le otorgamos
y de los retos que queremos que asuma.
Los retos a nivel de software pueden ser escalabilidad, disponibilidad, optimización, etc.
En este blog queremos contarte cuáles son las principales características de un sitio web básico y un sitio web complejo.
Sitio web básico
Los sitios web básicos suelen tener una lógica de negocios simple, y se podrían resumir en 3 acciones: creación/edición/visualización de información o contenido. Los ejemplos de estos suelen ser blogs personales, micrositios, páginas de contacto para posicionamiento de marca, foros, etc.
A nivel de costos suelen ser muy económicos. Al ser sitios con un rango de acción básico, los recursos en hardware que se necesitaran para correr nuestro sitios web son pocos
Su interacción con plataformas externas como servicios de login y correos, es poca.
En su mayoría son sitios web informativos, que complementan las actividades del mundo offline, como el menú de un restaurante o un portafolio personal por ejemplo. Son muy útiles a nivel de marketing y posicionamiento de marca.
Algunos son sitios que no requieren de un fuerte procesamiento de datos (Backend), cuentan con una capa de visualización (Frontend). A esto le llamamos sitios web estáticos.
Los costos de mantenimiento son bajos.
Sitio web complejo
Tienen lógicas de negocio más complejas, van más allá de la manipulación de información con el fin de visualización, como por ejemplo la edición online de una foto: Canvas. Por lo general, el desarrollo de estas lógicas de negocio requieren tiempo en planeación, diseño y validación.
A nivel de costos son menos económicas. El despliegue y funcionamiento de sus funcionalidades van a requerir de más recursos a nivel de hardware.
Requieren de requerimientos no funcionales, tales como alta disponibilidad, tolerancia a fallos y escalabilidad.
Hacen parte de una actividad comercial que está digitalizada o son en esencia la actividad comercial digitalizada.
Los costos de mantenimiento suelen ser altos. Se requiere de un mantenimiento continuo para asegurar la solución de errores o bugs que aparecen a lo largo de su operatividad.
Sus funcionalidades suelen variar a través del tiempo, siempre buscando una mejora.
Si bien existen características que diferencia a un sitio sitio web básico de uno complejo, no significa que sean deterministas.
Conforme nuestra web crezca, serán más las necesidades no funcionales que necesitaremos para operar y serán más las funcionalidades que enriquecen nuestro espacio en internet.