Cuando hablamos de tejer una red de relaciones profesionales o gestionar contactos, generalmente fijamos la mirada fuera de la empresa en la que trabajamos o fuera de nuestro círculo laboral cercano, pero ¿qué pasa si miramos hacia adentro y practicamos networking interno?
Cabe decir, que si la empresa se compone por menos de diez empleados se trabajaría directamente en la cultura empresarial ya que el equipo es pequeño y con fácil acceso a la comunicación con altos mandos, pero si estos diez o menos empleados trabajan constantemente como freelancers o colaboradores a distancia, sí es necesario crear espacios de comunicación fluida.
Dentro de los diferentes objetivos del networking interno pueden encontrarse: desarrollarse profesionalmente, escalar en la organización, aumentar la red de contactos, mejorar personal y académicamente, o simplemente encontrar espacios comunes de esparcimiento.
Algunas ideas:
Estás actividades implican una gran colaboración del equipo directivo, ya que fomentan la creatividad, la colaboración y la transformación de la empresa.
También, desde el lado de los trabajadores o colaboradores pueden surgir ideas y actividades beneficiosas para la organización y el networking interno, como por ejemplo, reuniones fuera del horario laboral para compartir con sus compañeros y descansos activos para compartir durante la jornada laboral.
Por último, debemos recordar que para crecer laboral y personalmente, las relaciones que forjamos son de gran importancia, pero lo más importante ante una interacción de cualquier tipo no es hablar sino escuchar activamente.
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