Desde el 2011, cuando por primera vez asumí un cargo en el que tuve que encargarme de la selección de recursos humanos, me di cuenta de lo que significa crear equipos de trabajo en tecnología.
Y aunque me encontraba en una posición técnica, me encomendaron la tarea de expandir el equipo de desarrolladores, con la siguiente frase:
Bajo esta premisa, la tarea parecía sencilla, pues lo primero que pensé fue en buscar personas con conocimientos similares a los míos y para ello era muy efectivo buscar personas de mi misma universidad, que hubiesen estudiado lo mismo que yo.
Procedí a sacar un listado de todo lo que tenía que saber mi primera contratación, y verificarlo a través de entrevistas y pruebas.
Esto funcionó en algunas ocasiones, pero a decir verdad, me estaba perdiendo la oportunidad de explorar una gran cantidad de candidatos, con habilidades complementarias para mi equipo de trabajo.
Por lo general hay conocimientos clave que requerimos para determinados puestos de trabajo, pero al final de cuentas, el conocimiento se puede construir. Por eso, a veces es más importante encontrar personas que tengan una gran disposición para aprender.
Validar a través de un título o lo que dice la hoja de vida puede darnos una idea y ahorrarnos tiempo con un candidato en especial, pero restringir otros candidatos porque no tienen estas certificaciones es un error, y especialmente en tecnología.
La universidad es un espacio muy valioso en la vida profesional, pues da otra perspectiva y herramientas a los individuos. Indudablemente, se pueden ver características marcadas entre los que tuvieron la oportunidad de pasar por la academia y los que no.
Sin embargo, no quiere decir que estas características sean indispensables o que no se puedan obtener de otra forma. De hecho, la formación universitaria a veces restringe o no da la oportunidad de experimentar el mundo externo y se puede quedar en lo teórico.
Yo soy de los que siempre he pensado que necesitamos un poco de ambos perfiles, pues de la diversidad de perspectivas surgen soluciones innovadoras.
Podríamos estar tentados a definir un equipo tecnología, por los diferentes perfiles laborales: desarrolladores backend, desarrollador front-end, gerente de proyectos, diseñadores de interfaces y experiencia de usuario entre otros más específicos. Podríamos incluso buscar talentos más específicos y restringidos al lenguaje de programación que manejan.
Cuándo buscamos y evaluamos de esta forma, no tenemos la certeza de que el candidato se vaya a adaptar a la cultura de la empresa, si sabe trabajar en equipo o si complementa a sus compañeros de trabajo. Es importante evaluar el grado de afinidad, las competencias comunicativas, la actitud y disposición al aprendizaje continuo.
En el mundo de la tecnología contamos con muchas personas que a pesar de ser muy buenos técnicamente, carecen de habilidades blandas primordiales para desempeñar un trabajo adecuado en equipo.
Una manera de contar con estas habilidades dentro de nuestro equipo de trabajo es fomentar o apoyar el crecimiento de estas habilidades a través de capacitaciones. Pues no siempre nos encontraremos con personas que las hayan desarrollado.
Aunque hemos hecho mucho énfasis en las habilidades blandas, no voy a negar que lo técnico es esencial.
Pero quiero enfatizar en la importancia de complementar estas habilidades con el conocimiento, porque de esta forma es que se pueden tomar todos esos conocimientos técnicos para potencializar el trabajo en equipo.
En pocas palabras: Depende del tipo de necesidades que tenga tu organización.
Aquí voy a mencionar las categorías, y aunque se puede necesitar una, podrían ser todas también.
Estas son:
La tecnología, el software y especialmente la web, han evolucionado de forma acelerada desde su concepción en los años 90.
Desde su implementación han surgido diferentes metodologías para la solución de problemas, lenguajes y paradigmas de programación, y diversas formas de aplicarlo.
Esta diversidad trajo consigo herramientas que facilitan su implementación que hace que no sea necesario conocer matemáticas avanzadas para poder hacer software. Esto lleva a que en tan solo 6 meses sea posible que alguien aprenda un lenguaje de programación específico y empezar a aplicarlo en proyectos.
¿Es fácil conseguir programadores? Sí, pero no necesariamente sea fácil encontrar el que tu equipo necesita.
Aquí es donde es importante contar con una persona que conozca y haya vivido todo lo que hemos mencionado anteriormente.
Es importante que haya pasado por un proceso en el que entienda qué significa ser desarrollador, que haya tenido la oportunidad de liderar equipos, que haya estado en contacto directo con el cliente y tenga buenos fundamentos en los objetivos de equipo, ya sea en innovación, soporte, o desarrollo de productos digitales.
Si estás en el proceso de implementar un equipo de tecnología, el primer paso es asegurarte de tener alguien que pueda entender de las necesidades de la empresa para que, alineado a esto, defina los objetivos del equipo y pueda escoger adecuadamente e implementar la estrategia de trabajo.
Esto lo puedes lograr con la asesoría de una empresa que tenga experiencia al respecto o siempre está la opción de contratar una empresa que entienda bien de estos dinamismos para que se vuelva una extensión de tu empresa en el área tecnológica, mientras que te enfocas en la misión de tu negocio.
Con Swapps puedes tener la tranquilidad de contar con ese aliado en tecnología digital que sea transparente, ágil y que te ofrezca un excelente soporte, para tener crecer tu empresa.
Entradas relacionadas:
Transformación digital: qué es y cómo implementarla
Esta es la razón principal por la que tu sitio web o aplicación se cae
Beneficios de Una Aplicación Móvil para tu Organización